Cierto es que nuestros mayores son fuente de sabiduría y que a partir de los recuerdos que nos proporcionan podemos descubrir cómo se vivía en su época y qué contacto existía entre las personas por ese entonces. Es muy curioso, incluso, averiguar la trayectoria o impacto que tu mismos bisabuelos tuvieron en tu pueblo y con qué agrado los mayores sentados en el banco te cuentan las anécdotas, de ese familiar ya fallecido, sucedidas por ese entonces y la gracia con que lo cuentan.
Pero claro, es un trabajo bastante dificultoso ya que cuando envejecemos olvidamos la mayor parte de nuestros recuerdos o la misma enfermedad de demencia nos hace una tregua y nos aparta de todo nuestro pasado o nos lleva a él según como estemos.
Hoy cuando andaba limpiando mi coche vi pasar a mi abuela disparada como un volador gritando como la que está loca diciendo que si mi abuelo es no se que o que le pasa a ese hombre que si ya no tiene yunque pa dar golpes. Y me dispuse a seguirla pero cuando fui a su encuentro la vi tan lejos que al llegar a su altura le dije que si le "picaba el culo" y ella tan sonriente me dice " no mi niño es que tu abuelo se piensa que está tratando con una loca y yo no estoy loca que bastante bien de mi cabecita estoy para que venga ahora nadie a mangoniarme"
Mi siempre de pequeño nos contaba muchísimas anécdotas: de la familia, de mi abuelo cuando llegaba medio "pispireta", o del vecino que se había "furrungiado" a no se quien, etc. Y así tantas cosas que durante su pequeña escapada me atreví a grabarla para que me contara algunas cosas de antaño.
Mi abuelo es un reconocido artesano de Guía, herrero retirado que dedicaba mucho de su tiempo a la herrería en el quehacer de cuchillos canarios, "alcayatas", hoces y todo lo relacionado con el trabajo del campesino.